Demasiado ocupados en nuestras actividades lentamente nos vamos alejando de nuestros seres queridos, no tenemos o no generamos tiempo para estar con ellos, y de a poco vamos a ir espaseando nuestras visitas y nuestras charlas.
Esta forma de alejarse es quizás la más dolorosa para nuestros seres queridos mayores; aunque no lo mencionen ellos necesitan de nuestra presencia para sentirse queridos.
Procuremos mantener nuestros vínculos de amor con aquellas personas que verdaderamente merecen de nuestro tiempo.
Porque no hay peor sufrimiento que haber sido una persona importante en nuestras vidas y hoy dejarlo de lado por el apuro de sobrevivir en una sociedad de consumo que exige la productividad; y bien sabemos que los negocios y el dinero no se llevan bien con los afectos.
La Biblia dice: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra" (Efesios 6:2-3).
Néstor o Salgado
Consejero Cristiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario